Contratar un servicio de alojamiento web supone entregar a un tercero el control de parte de tu infraestructura de TI, sin embargo, esto tiene muchas ventajas, como por ejemplo:
• Compartes los mismos recursos de almacenamiento y ancho de banda con otras empresas, lo cual disminuye los costos para ti.
• El proveedor se ocupa de la administración y mantenimiento de la infraestructura y conexión con Internet, por lo cual en la práctica esto “deja de ser tu problema”.
• El proveedor posee personas experto y procedimientos efectivos comprobados, lo cual resulta en que el servicio es de mejor calidad del que podrías proporcionar con infraestructura propia.
• Tu sitio web estará en línea permanentemente ya que los proveedores a menudo cuentan con sistemas de redundancia y procedimientos automatizados de respaldo.
• Soporte técnico: Tienes a quien acudir en caso de problemas con tu servidor o sitio web.